La valoración por múltiplos y por actualización de los flujos de caja de este tipo de empresas es más imprecisa porque tienen poca historia, su riesgo es aún incierto, hay pocas referencias y el sector puede ser aún embrionario. Sucedió cuando los microprocesadores, la biotecnología, Internet y ahora con la tecnología digital. Con el Máster en Finanzas impartido por Next IBS en colaboración con Converthia conocerás también todo lo relacionado con la valoración de la empresas tecnológicas de la mano de expertos.
Los métodos convencionales
A pesar de sus limitaciones, las tecnológicas se valoran con el método de los múltiplos sobre beneficios (Ebitda o PER) o ventas. ¡Un múltiplo Ebitda de 6 es siempre barato! También se emplea la actualización de los flujos de caja en sectores emergentes y alto crecimiento.
Los gurús (Damodaran o Copeland) aconsejan seguir los principios financieros básicos y valorarlas por sus flujos previstos. Los axiomas financieros, nos dicen, son aplicables también a las Startups, aunque sea más laborioso.
Los atajos del valor
Además de los métodos citados en el apartado anterior, se aplican otros más sencillos que sortean las limitaciones de éstos. Son atajos con menos rigor, basados en la intuición y la práctica. Si aún no hay ventas, uno fácil es la regla de los tercios. Si hay tres actores (el promotor, el inversor y el gestor), se acepta que participan a tercios en la primera ronda y que el valor es el triple de la aportación del inversor.
Otro es el método Berkus aplicado a tecnológicas que aún no tienen ingresos. Su valor suma la aportación de cinco factores: la solvencia de la idea, el prototipo, el equipo gestor, las relaciones estratégicas y el lanzamiento del producto. Cada uno puede añadir hasta 500.000 € por lo que el valor máximo es de 2,5 millones. Si la suma de esos añadidos (el valor premoney) es de 2 millones y el inversor aporta uno, la valoración postmoney será de 3 millones y el inversor tendrá un tercio de las acciones.
En el Máster en Finanzas aprenderás también el método del Venture capital. Este lo aplican las empresas que toman participaciones temporales. Confían en ayudar a la startup a aumentar su valor para, en unos cinco años, vender su participación. El método estima un valor terminal a la fecha de salida mediante un multiplicador y hallan el valor premoney actualizando el terminal a una tasa en torno al 50%. A éste se añade la aportación del inversor para calcular su participación.
Por otro lado, el método del First Chicago enriquece el anterior al considerar varios escenarios (de fracaso, de éxito moderado y de éxito) a los que se asigna una probabilidad. Ello permite reducir la tasa de actualización del valor terminal a una más cercana al coste de capital e identificar un rango del valor.
La práctica de los métodos
Una encuesta realizada entre Business Angels y profesionales del Venture capital (Wessendorf, C., 2018) destaca el método de los múltiplos, la gran diferencia entre el conocimiento y la aplicación del método de actualización de flujos y la poca prioridad que se otorga al método del Venture capital a pesar de ser el segundo más utilizado. Casi la mitad lo usan. Pero al margen de la valoración que resulte, ningún inversor entrará sin un modelo de negocio claro y sin un gestor competente.
En el Máster en Finanzas aprenderás, entre otras muchas cosas, a valorar empresas y comprender de qué depende su valor. Te ayudamos a potenciar tu carrera profesional en finanzas.